Te han mentido. No existe tal cosa como “la metodología ágil” porque la agilidad no se puede prescribir. No es una píldora que tomas una vez y resuelve tus problemas de un día para otro. Pero muchos siguen convencidos que sí lo es.

En esta nueva serie de artículos quiero hablarte de muchos de los conceptos que se entienden mal sobre la agilidad y, por lo tanto, se aplican erróneamente en las formas de trabajo (por ejemplo, que “Agile” es una metodología y se adopta como tal). Quiero hablarte de cómo es que esto ocurre y cómo lo podemos arreglar para que cambiemos los resultados en nuestros desarrollos.

En el desarrollo iterativo, suele pensarse que parte de iterar sobre el MVP incluye arreglar los bugs y fallas. No es lo más adecuado, porque si tu MVP ya es suficiente para ir a producción, no lo podrías enviar inmediatamente porque tiene fallas, lo cual impide la agilidad.

La calidad debe ser una cultura, un conjunto de actividades continuas a lo largo del desarrollo y no ser solamente momentos en el tiempo donde decimos “ahora nos concentraremos en la calidad”. Hacer el producto correcto y hacerlo bien.

Un tema que tuvo un alto impacto profesional en mí fue el de Gestión de la Calidad en el desarrollo de software. Literalmente cambió mi vida para bien y para siempre.

Hoy, es algo que difundo y comparto (a nivel de evangelizador) a donde voy, pues lo considero fundamental para el desarrollo de software.

Te comparto la experiencia con la que lo comprendí.